Esta frase nos revela algo muy importante: había también algunas señoras que eran
seguidoras de Jesús y que lo apoyaban. Sin dudas, la historia de la salvación está muy
marcada por muchas mujeres que fueron grandes colaboradoras de Dios. También
nuestra Iglesia siempre fue sostenida por la dedicación de tantas santas. Pero, muchas
veces, a causa del machismo, ellas se quedan relegadas a un plano inferior. Más allá de
las ideologías que puedan estar de moda, es muy importante entender el plan de Dios
para la redención integral del género humano y la misión que el Señor tiene reservada
para las mujeres.
¡Paz y Bien!