¡Qué gran sensibilidad de Jesús hacia las mujeres! Se encuentra con una mujer encorvada y –sin que ella lo pida– él mismo toma la iniciativa de curarla. Cuántas mujeres están caminando aun hoy encorvadas, oprimidas por tantos pesos, por tantas imposiciones de una sociedad machista o por situaciones familiares que le impiden vivir con normalidad. A Jesús le gustaría acercarse a cada una de ellas y devolverle la dignidad, enderezándolas para que puedan relacionarse igualitariamente con todos y así puedan también volver a alabar a Dios. Paz y bien.
Todavía estamos trabajando en estos videos que van a ayudarte a sobrellevar las adversidades del día a día. ¡Revisá todos los videos!