“La suegra de Simón estaba en cama con fiebre y se lo dijeron de inmediato”. Mc 1, 30

“La suegra de Simón estaba en cama con fiebre y se lo dijeron de inmediato”. Mc 1, 30 Nuestra vida humana está marcada muchas veces por la enfermedad. ¿Quién de nosotros ya no estuvo en cama? En general, estos días de reposo nos funcionan como días de retiro: tomamos conciencia de nuestras limitaciones, evaluamos nuestras actitudes, hacemos buenos propósitos. Hay personas que, después de una enfermedad, se renuevan completamente, nacen de nuevo. Jesús está siempre dispuesto a acompañarnos en nuestras dolencias. Algunas veces, para mostrar su poder devolviéndonos la salud y otras veces para consolarnos en el dolor, pero siempre queriendo que estas experiencias fuertes nos despierten para lo que en esta vida es verdaderamente importante: el amor y el servicio. Paz y bien.