Los enviados de Cristo tienen muchas misiones, pero hay dos que son básicas y por eso
aparecen tantas veces en los evangelios: anunciar el reino y sanar a los enfermos. El
anuncio del Reino comprende toda la buena noticia, especialmente de amor y de la
cercanía de Dios, quien quiere salvar a todos y que tiene una propuesta especial para
cada persona. Sanar a los enfermos es poner a las personas en las condiciones de un
verdadero seguimiento de Cristo, es decir, superar las parálisis, cegueras, sorderas,
traumas, vicios, que tantas veces nos impiden ser auténticos discípulos del Señor.
¡Paz y Bien!