“Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús”. Mc 6, 54 Ciertamente estas personas lo reconocieron inmediatamente, porque estaban interesadas en él. Conocían su fama y esperaban su llegada para que también en medio de ellos predique su Palabra y realice milagros. Jesús aun hoy continúa desembarcando en nuestra vida de muchos modos, pero tantas veces, distraídos u ocupados con otras cosas, no lo reconocemos y perdemos oportunidades de crecer, de madurar y de transformarnos. Jesús viene a nosotros para cambiar nuestra existencia, para darle un sentido a nuestra vida, para traernos la verdadera felicidad, pero no nos hace violencia, sino que espera ser reconocido, recibido, escuchado y llevado en cuenta. Ojalá lo reconozcamos inmediatamente. Paz y bien.