“Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás”. Jn 8, 51 El hombre desea y busca la inmortalidad. Algunos filósofos dicen que él busca inmortalizarse, aunque sea indirectamente: o a través de la generación de hijos, pues es un modo de perpetuarse, o haciendo grandes obras para ser recordado. En nuestro tiempo hay quien sueña que la ciencia un día encontrará un modo de conservar para siempre la vida. Sin embargo, la fe nos dice que solo en Jesús podremos encontrar la real inmortalidad. En él podremos vencer a la muerte. Para esto hay que vivir en Cristo, ser fieles a su Palabra pues así la muerte será solo una trasformación. Paz y bien.